Cuando hablamos de aventura, diversión y alegría para toda la familia es difícil no mencionar a The Palm Island, una maravillosa isla a solo cinco minutos de la costa de aruba donde abordo de una pequeña embarcación nos desplazaremos a disfrutar de un dia maravilloso con todos los servicios y necesidades para un recuerdo inolvidable de nuestra visita.
A nuestra llegada un experto guía nos saluda e inmediatamente nos informa de todo lo que allí en The Palm Island podremos encontrar: tienda de souvenirs, restaurante, spa, bar, toboganes, playa, salón de conferencias, lockers, pero sin lugar a dudas el mayor atractivo para todos es el sea trek, una caminata marina llena de aventuras y un encuentro cercano con la flora y fauna del maravilloso mar de varios colores con nos ofrece aruba.
Lo primero es desayunar y tener energías para toda la mañana, empezamos a recorrer el lugar, varios toboganes son mi primera opción, pero antes espero en la base de los mismos a que un enorme valde de agua que está en lo más alto de la estructura se llene y de la vuelta para mojarnos a todos los que allí estábamos. Una vez cumplido esto que es prácticamente el protocolo, empiezo a disfrutar de los toboganes los cuales poseen diferentes formas y estilos.
Luego, paso nuevamente a buscar un pequeñísimo refrigerio para seguir mi recorrido, me dirijo con Andrea, mi compañera de reportajes al sea trek y para mi sorpresa no me permiten realizarlo debido a una cirugía a la que fui sometido y el médico del lugar recomienda que no arriesgue mi salud, buen punto porque son sinceros y si no estamos en condiciones es mejor prevenir asi que mi compañera si da el salto a la aventura despues de botar los nervios.
Igual les cuento que no dudo que sea un espectáculo maravilloso por las fotos y videos que observe después de que ella salió del agua los cuales fueron tomadas y filmadas por los guías de la actividad.
Después de unas cuantas aventuras nos dirigimos al almuerzo e inmediatamente terminamos un masaje nos espera para una buena digestión. Manos maravillosas nos deleitan y sacan el stress, motivo a mi socia de reportajes que recorramos el lugar para conocer las instalaciones del salón de conferencias, la playa y las demás aéreas de la isla. Los niños corren de un lado al otro, disfrutan del tobogán y de la playa mientras algunos padres descansan, toman sol, disfrutan de un cocktail, comen pasabocas y se relajan en un agradable dia con toda la familia.
Ya después de un rato de caminar Andrea sugiere que se quiere broncear, leer un poco y relajarse por lo que se va a la playa, yo como buen turista voy a la tienda de souvenirs y al final vuelvo a los toboganes a terminar de disfrutar el dia, en la tarde la embarcación o ferry que nos trajo hace el recorrido a la inversa y Paula Ochoa nos espera para que le contemos de nuestra experiencia e irnos a realizar algunas compras en la zona de Palm Beach, donde según oímos los precios son de locura… así que por ahora, nos vamos de shopping!!!